Como si el voluptuoso estado de su tripa (entre otras voluptuosas cosas) no pudiera ser indicador suficiente para decir a una mujer lo embarazada que está, la báscula “I can´t see my feet” (literalmente “no puedo verme los pies”) constituye un detector eficiente de las diferentes fases de este estado de buena esperanza. Cada dibujo muestra un período distinto en el que nuestra “portadora del panecillo en el horno” (así llaman a esta escala de medición en la página que lo vende) gana 10 kilitos. Seguro que tu chica está encantada cuando le regales este estupendo gadget para recordarla que cada vez está más y más y más gorda. Tras 9 meses, el retoñó ocupará todo tu tiempo y entonces serás tú el que lo uses para medir los efectos de la falta de minutos de gimnasio en tu cuerpo. — Alberto Payo [Uncommon Goods]
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