En España ya hay casi tantos creadores de contenido como políticos. El Ministerio de Política Territorial y Función Pública fija la segunda cifra en unos 73.197 cargos y, según un estudio que acaba de publicar 2btube, nuestro país alberga a más de 63.000 creadores que superan los 10.000 seguidores.
Además, existen en la piel de toro más de 12.000 creadores de contenido que sobrepasan los 100.00 followers y 1.100 que tienen más de un millón.
Es el tercer año consecutivo que esta agencia especializada en influencer marketing realiza este análisis y, si bien de 2021 a 2022, el número de influencers profesionales se había incrementado en un 23%; de 2022 a 2023 el crecimiento ha sido mucho mayor.
Así, los creadores con más de 100.000 seguidores son ahora un 32% más. El número de macroinfluencers (aquellos que superan el millón de seguidores) se ha incrementado en un 25%. Y los creadores de contenido denominados microinfluencers (quienes no tienen tantos seguidores como para vivir al 100% de sus contenidos) también han crecido un 29%.
“Lejos de ser un fenómeno puntual, la denominada ‘Creator Economy’ no hace más que crecer y ya es una profesión reconocida” explica en un comunicado de prensa Fabienne Fourquet, CEO de 2btube.
“Cada vez más personas se dedican profesionalmente a crear contenidos en redes sociales, estos son de temáticas muy variadas y todas las plataformas se están volcando en desarrollar nuevas funcionalidades para que los influencers generen más ingresos, lo que hará aún más atractiva esta profesión en los próximos años”, añade.
No cabe duda de que la de influencer es una de las profesiones más deseadas por parte de los jóvenes españoles. Uno de cada tres adolescentes quiere serlo y prácticamente la totalidad sigue activamente a personas que crean contenido online según un reciente informe de La Fundación FAD Juventud y la Fundación ”la Caixa”. Las encuestas “¿Qué quieres ser de mayor?” de Adecco de los últimos años también lo evidencian.
De esta profesión se valora mucho la creatividad, libertad y flexibilidad. “La principal ventaja es que puedo organizar mi trabajo cuando quiera y grabar con la gente que quiera”; explica Tobbalink, creador de contenido de entretenimiento con más de 5 millones de seguidores en el total de sus redes sociales.
Para la creadora Flisflisher, que tiene más de 790.000 suscriptores en su canal sobre misterio en YouTube y un podcast exclusivo en Podimo, también esa es la principal ventaja: “Puedes llevarlo a cabo desde cualquier parte del mundo y crear tus propios horarios”. Sin embargo, añade: “Tienes que ser muy constante. Son muchas horas de trabajo y, a veces, días. Un solo creador de contenido hace el trabajo de cuatro o cinco personas al mismo tiempo.”
A esto se suman otros inconvenientes como la inestabilidad en los ingresos porque, como confiesa Prnze, creador con más de 780.000 suscriptores en su canal de YouTube sobre parkour y superhéroes: “Tus ingresos dependen de las visualizaciones que recibas, de los anuncios y de si te salen contratos con marcas. Hay meses muy buenos y otros muy malos.”
Los influencers también valoran la expectativa de tener altos ingresos y conseguir productos gratis como una de las principales ventajas de su profesión, así como trabajar en lo que te gusta. Entre los inconvenientes, mencionan la pérdida del anonimato y el hecho de que su vida se someta al juicio constante.
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