Éste es el concepto de lámpara pinza de Steffi Min, Peg, y que no se comercializa ya que tan sólo forma parte de su tesis de diseño industrial.
El mecanismo es simple, una pinza gigante con una banda elástica en lugar de muelle y unos contactos metálicos en su extremo que permiten sujetar la bombilla de forma fija y que pase la electricidad. De esta manera para cambiar la bombilla basta con un simple gesto.
Vale que las bombillas no puedan estar pegadas al techo, pero lo cierto es que gracias a esto estamos seguros de que la bombilla siempre está bien conectada y nos evitamos la tentación de mirar cuando la cambiamos.
Mientras alguien se decide a fabricarla, tendremos que seguir utilizando el reflejo de nuestros escudos y algún que otro argonauta para distraerlas y que no nos dejen de piedra con un destello infame.— Dani Burón [OhGizmo]
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