Cuestión de tamaño

La industria ha iniciado las conversaciones sobre los discos de 1,3 pulgadas, capaces de almacenar más datos que los pequeños de una y 0,85 pulgadas de diámetro que ya están en el mercado, y que al mismo tiempo ocupan menos espacio y consumen menos energía que los discos de 1,8 pulgadas encontrados en los iPods, por ejemplo.

Las conversaciones están en su etapa preliminar, pero podrían ayudar a los fabricantes de discos duros, una tecnología que celebra su 50 aniversario en 2006, extender su posición en el mercado de electrónica de consumo.

Las ventas de discos duros para productos de electrónica de consumo crecerán cerca de un 35 por ciento este año hasta alcanzar las 80 millones de unidades, según cifras de la firma de investigación de mercado TrendFocus.

En conjunto, el mercado de discos duros crecerá un 18 por ciento, desde los 380 millones de unidades de 2005 a los 450 millones de unidades en 2006. La mayoría de estos discos duros irán hacia la industria del PC.

Sin embargo, la industria de los discos duros ha perdido terreno en el segmento de los reproductores de música portátil. Los fabricantes de hardware empezaron a insertar microdrives en los reproductores de música en 2003 y el boom se produjo en 2004. Fue la aplicación decisiva para los microdrives desde que IBM (que vendió su división de almacenamiento a Hitachi) las inventara en 1999.

Incrementar el tamaño del diámetro ampliaría la capacidad de almacenamiento, de forma que los discos de 1,3 pulgadas podrían utilizarse en los reproductores de vídeo. Actualmente las microdrives de una pulgada pueden almacenar ocho gigabytes, mientras que los discos de 1,8 pulgadas pueden guardar 80 gigabytes de datos. Por su parte, una unidad de 1,3 pulgadas podría colocarse en medio de ambos y con un coste similar o incluso menor al de la memoria flash. Además, los discos de 1,3 pulgadas podrían encajar fácilmente en un teléfono móvil, dejando abiertas un montón de posibilidades, sobre todo ahora que tanto se habla de la televisión móvil.