Emular la mano humana es una de las tareas más arduas que hay, con aproximadamente 40 músculos y 23 grados de libertad. DART, creada por Shashank Priya y Nicholas Thayer, de Virginia Tech, ofrece de 19 a los 23 grados de libertad.
Es capaz, con una mano, de escribir 20 palabras por minuto a velocidad máxima. Con dos manos, se espera que llegue a 30. Su objetivo principal es ayudar a gente mayor que tiene problemas para manipular el ordenador u otras máquinas complejas.
Ahora bien, ¿para qué puede querer un robot escribir por teclado? Si consideramos que el teclado es una interfaz humano-máquina y una mano robótica es realmente una interfaz máquina-humano, ¿para qué dar el paso de máquina-humano-máquina al escribir? ¿No es más sencillo que se comunique por Wi-Fi o Bluetooth directamente?
Cuando pueda usar las teclas W-A-S-D veremos quién es más rápido, vaquero. — Javier G. Pereda [New Scientist]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…