Para empezar, sustituyen los pilares del edificio que están al nivel del suelo por columnas de metal controladas por ordenador. Luego, una cuadrilla hunde a mano toda la planta, dejando que la estructura descanse sobre las columnas metálicas, que bajan lentamente hasta que la siguiente planta alcance el nivel de suelo. Y vuelta a empezar. Da la impresión de que el edificio encoge o se lo traga el suelo, como si fuera una peli de Terry Gilliam.
Según la compañía, el sistema reduce considerablemente el impacto ambiental de la demolición, así como su duración, que se acelera un 20 por ciento. Además, es más fácil reciclar los materiales. El nombre daruma-otoshi está prestado de un juego en el que los concursantes deben retirar as partes bajas de una columna utilizando un martillo y sin afectar al resto de la columna. [Pink Tentacle]
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