De la NASA a Silicon Valley: los astronautas se vuelven emprendedores
Los recortes en la Agencia Espacial de Estados Unidos llenan Silicon Valley de startups fundadas por antiguos trabajadores de la NASA.
Hace años, los niños querían ser astronautas. Ahora, parece ser, quieren ser emprendedores y fundar startups. Esa es la tendencia que se empieza a detectar en Silicon Valley, que se ha empezado a llenar de pequeñas empresas tecnológicas fundadas por ex-trabajadores de la NASA. En muchos casos, fueron forzados a escoger un nuevo camino al ser despedidos por recortes. En otros, la decisión ha sido propia.
¿Qué lleva a un ingeniero que ha logrado un trabajo en la agencia espacial de Estados Unidos a abandonar el lugar y lanzarse a montar una startup? Una vez más, los recortes en presupuestos a los que se está viendo sometida la NASA son la razón principal. De pronto, las posibilidades de lograr algo realmente innovador fueron reduciéndose del lado del Gobierno, y creciendo del lado del emprendimiento.
“Dejo el lugar en el que soñaba trabajar de niño para encontrar un garaje en Palo Alto para hacer lo que amo”, aseguraba Chris Kemp, ex-CTO de la NASA, en el post en el que anunciaba su dimisión hace un año. Poco después, Kemp encontraba su garaje y fundaba Nebula, una startup de cloud computing.
A su historia se unen las de los miles de contratistas (y subcontratistas) de cuyos servicios la NASA empezó a prescindir el año pasado; astronautas, científicos y tecnólogos que han optado por reconducir su carrera montando una startup. Hay para todos los gustos, desde empresas de software hasta robótica, con una característica común: el poco miedo a tomar riesgos. “La cultura de la NASA es no asustarse de problemas muy difíciles”, indica McKenty, un ex-contratista de la agencia espacial que se ha reconvertido en emprendedor con Piston Cloud Computing.
Pero el cambio no está solo en los ex-trabajadores: los sueños también han cambiado entre los estudiantes de temas relacionados con el espacio. Según recoge Business Week, más del 40% de los estudiantes de uno de los programas espaciales más prestigiosos en el Georgia Institute of Technology, prefieren trabajar en alguna startup relacionada con el espacio que en la NASA. “La marca NASA todavía es muy fuerte”, asegura Robert Braun, ex-trabajador de la agencia, pero cada vez más estudiantes “quieren trabajar para una startup y ensuciarse las manos”.