Corrían los años 80 y no había nada más popular que el universo de “La guerra de las galaxias”.
Tan popular que dos de sus más queridos personajes, los robots C-3PO y R2-D2 protagonizaron una campaña de concienciación contra el abuso del tabaco. Lo que no deja de ser curioso para dos criaturas que carecen de pulmones y que por un lado parecerían materialmente incapaces de fumar pero de lograrlo tampoco tendrían que preocuparse de molestos y peligrosos daños en su organismo.
Al final va a resultar que las dos trilogías de la Saga Galáctica no son más que una gigantesca campaña anti tabaco, por si habíais olvidado aquel momento del Episodio II en que en un antro un raterillo ofrece al maestro Obi Wan Kenobi unos “palitos de la muerte” y este con un par de gestos le convence de que no quiere ofrecerle palitos de la muerte y de que quiere ir a su casa a replantearse su vida. ─[Devour]
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