Dell reduce sus beneficios en un tercio

El fabricante estadounidense de ordenadores Dell ha cerrado el último trimestre de 2006 con un beneficio de 673 millones de dólares (513 millones de euros), un 33 por ciento menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. El motivo está en la caída de las ventas de sus portátiles, un sector que genera un 32 por ciento de la facturación y que supone la principal fuente de ingresos de la compañía.

“Estamos disgustados con los resultados de la compañía”, ha reconocido el presidente y consejero delegado, Michael Dell. No es para menos, porque el volumen de negocio descendió un 4 por ciento, hasta 14.400 millones de dólares (10.900 millones de euros), y los beneficios se han reducido en un tercio, principalmente por el deterioro en su negocio de portátiles. Por ese motivo, el presidente de la empresa ha reconocido la necesidad de mejorar la eficiencia del grupo y de transformar el modelo de negocio.

Los analistas preveían una caída en los beneficios por acción de la compañía desde los 43 centavos de dólar del último trimestre de 2005 hasta los 29. Pero la realidad ha sido ligeramente más amable de lo esperado, ya que el beneficio por acción se ha reducido hasta los 30 centavos. Lo más llamativo ha sido la caída en los productos móviles y portátiles, que combinados suponen un 58 por ciento de los ingresos de Dell. El primer departamento, de elementos móviles, registró una caída en los ingresos del 2 por ciento, pero el de portátiles cayó un 18 por ciento. Esta lamentable evolución se ha producido a pesar del lanzamiento del nuevo sistema operativo de Microsoft: Windows Vista. Hay analistas que ponen en duda la viabilidad del modelo de venta directa que sigue la empresa.

Michael Dell, el fundador de la multinacional, retomó a comienzos de febrero el cargo de consejero delegado de la compañía, después de los malos resultados financieros de los últimos trimestres y de que el grupo retirara cientos de miles de baterías defectuosas fabricadas por Sony. Fundó la compañía hace 23 años, en 1984, con apenas un millar de dólares, y fue uno de los pioneros en la venta de ordenadores personales. Desde ese momento y hasta 2004, ocupó el puesto de máxima responsabilidad dentro del grupo.

La compañía está siendo investigada por sus prácticas contables. La Fiscalía de Nueva York remitió recientemente una citación en la que pedía información acerca de algunos apuntes contables desde 2002.