La estrategia de ventas de Dell cambió en verano cuando, tras comercializar sus productos siempre por teléfono e Internet, la compañía decidió cerrar un acuerdo con la gran cadena de distribución Staples para llevar sus ordenadores a tiendas en Estados Unidos. A partir de ahí, el fabricante fue estableciendo relación con otros mercados -Brasil, México, Singapur, China o Japón- para acercar sus ordenadores al consumidor final en tienda física.
Así las cosas, el acuerdo anunciado hoy entre Dell y el Grupo Carrefour para Europa era de esperar. La cadena de distribución gala será la primera gran superficie en la que se puedan comprar los ordenadores portátiles y de sobremesa de la gama de consumo de Dell en Francia, Bélgica y España a partir del mes de enero. Y además, el contrato no queda ahí, ya que abre las puertas a una posible ampliación de países avanzado el año 2008.
El anunciado hoy no es más que el último de una serie de acuerdos de la compañía con distribuidores con el objetivo de llegar a mayor número de clientes a nivel mundial, pero su importancia radica en que por primera vez llevará a las tiendas españolas los ordenadores del fabricante.
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