Según sus creadores, cualquiera sin experiencia previa, con tan sólo 5 minutos de práctica puede llegar a desenfundar en poco más de segundo y medio. Para ofrecer algo de seguridad el gatillo está bajo la pistolera complicando bastante que pueda dispararse , pero vamos, no sé yo si da la tranquilidad suficiente.
Existen varios tamaños para ajustarse a todo tipo de pistolas y sujetadores y su precio es de 40 dólares. Lamentablemente su garantía no cubre la reconstrucción mamaria o el daño a terceros cariñosos a los que les guste abrazar.
Gracias a este producto no sólo hay una nueva opción para llevar un arma sino que seguro que tenemos un par de noticias de accidentes absurdos que podréis leer por supuesto en Itespresso.— Dani Burón [The Firearm Blog]
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