¿Su funcionamiento? Sencillo: el dial tiene dos puntos que se reconocen como táctiles en el dispositivo, de manera similar a cuando se usan dos dedos para girar las cosas en las pantallas multitáctiles. Pero el dial tiene las ventajas de no enguarrar la pantalla y de ser más manejable, en teoría.
Curioso. Esperemos que el futuro no pase por añadir diales, botones e interruptores a la tecnología que tanto ha luchado por eliminarlos. Pero hay que decir que quizá éste es un buen complemento para un lápiz táctil, si se curraran juegos que reconocieran ambos dispositivos por separado. Para APP’s que nos permitan hacer de DJ vendría de lujo. — Javier G. Pereda [dsLabs]
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