Así, aun siendo discos duros de 2,5 pulgadas, están cubiertos de una goma protectora, aunque además de eso, cada disco incluye una caja para protegerlo mientras no se esté usando. Curiosamente, a semejanza de las antiguas cintas, además de las mencionadas cajas incluyen unas pegatinas para etiquetarlos y, de esta manera, saber qué hemos guardado en su interior. Por cierto, para conectarlos a un ordenador es suficiente con un cable mini-USB a USB (incluido con cada disco duro), sin necesidad de adaptadores extraños. Aunque si lo que se quiere es conectar varios discos duros, también está disponible un “dock” que permite conectar a la vez 3 de estos discos duros al ordenador. En cuanto a su capacidad, de momento están disponibles los modelos de 250, 320, 500 y 640 GB, con unos precios que van desde los 79 hasta los 129 Euros (el “dock” vale 30 Euros). ¿Se acabarán guardando estos discos en cajas de zapatos como se hacía con las cintas? [Freecom via designboom] — Fco. José Cañizares.
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