EEUU aprueba una herramienta antispam
La solución DKIM permite a los que envían correos firmar digitalmente sus mensajes de manera que los receptores pueden verificar que no han sido falseados.
La compañía Sendmail ha anunciado que una agencia reguladora de EEUU ha dado el visto bueno a su tecnología, llamada DomainKeys Identified Mail (DKIM), diseñada para poner freno a la plaga del “correo basura” con firmas digitales. Con la aprobación de la agencia Internet Engineering Task Force, se convierte en el primer estándar aprobado oficialmente para este fin.
Esta noticia coincide con la publicación de un informe del Pew Internet and American Life Project que revela que el 55 por ciento de los usuarios en EEUU ha perdido confianza en los correos a causa de eso y otro reciente de la consultora IDC que señalaba que el número de spam ya podría sobrepasar al de correo legítimo en lo que se refiere a volumen.
La tecnología está diseñada para detectar y bloquear correos electrónicos falsos, y promete dar a los internautas la oportunidad de acabar con esta plaga. DKIM permite a los que envían correos firmar digitalmente sus mensajes de manera que los receptores pueden verificar que no han sido falseados.
Se trata de una tecnología más prometedora que otras anteriores porque se basa en firmas codificadas y cuenta con el apoyo de gigantes como Yahoo, que ha utilizado versiones anteriores de DomainKeys desde 2004, Cisco Systems y Sendmail. “DKIM tiene el potencial de restaurar la confianza en las comunicaciones por Internet, ya que reducirá significativamente el impacto del fraude por e-mail”, apunta Donald J. Massaro, presidente de Sendmail, empresa centrada en la seguridad de las comunicaciones online.
El sistema funciona mediante la inserción en los mensajes legítimos de una institución bancaria, por ejemplo, de firmas digitales “incrustadas” en la misiva, no visibles a primera vista. Si el sistema de seguridad da el visto bueno, el mensaje irá a parar al buzón de entrada y, si no, se convertirá en spam.
Otros métodos, como el que elabora listas negras de direcciones fraudulentas, o el que se basa en encontrar las características comunes en los mensajes de spam han fracasado hasta la fecha. Esta nueva técnica, no obstante, tiene varios inconvenientes, ya que entre otras cosas sólo será efectiva si los sistemas del emisor y del receptor están actualizados para apoyarla.
Según un informe difundido por el Pew Internet and American Life Project, los internautas estadounidenses ya aceptan el spam como un engorro irremediable a pesar de que reciben un número creciente de “correo basura”. El 37 por ciento de los internautas de Estados Unidos asegura estar recibiendo más correo basura en sus direcciones personales, y el 29 por ciento también en sus direcciones de trabajo. A pesar de ello, el 28 por ciento de los internautas señaló que esto no supone un problema, un porcentaje más elevado que en 2003, cuando sólo era de un 16 por ciento.