Básicamente es lo mismo que un cubo de Rubik, aunque sólo utiliza un color. ¿Un cubo de Rubik con un sólo color? ¿Vaya tontería, no? Podría serlo si no fuera que la complicación está en que su superficie se asemeja a la de un cerebro, por lo que para resolverlo tendrás que tener en cuenta no unos colores, sino intrincadas formas.
Pero no sólo se queda aquí, para que de además cosica, tiene una textura gomosa y un poco deformable, para que parezca estar tocando algo orgánico, y encima la “caja” es un tarro parecido al que se usa para guardar órganos, fetos de alien o cabeza cortadas de zombies.
Si te interesa hacerte con uno, te costará 35 dólares, más los más que probables dolores de cabeza cuando te pongas a resolverlo. [OhGizmo]
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