El 33% de los ordenadores españoles tiene malware
Durante el trimestre pasado el 76% del malware detectado fueron troyanos, y el 31,6% de los ordenadores de todo el mundo, de media, tenían malware.
El 33,3% de los ordenadores en España está infectado con algún tipo de malware, un porcentaje que en Corea del Sur alcanza el 57% y le coloca como el primer país de la OCDE más infectado con malware. Este es uno de los datos del informe trimestral de Panda Labs, en el que la compañía española analiza los incidentes de seguridad de todo el mundo. Además de ofrecer un listado de los países más infectados con malware, el informe también ofrece información sobre nuevos tipos de scareware, que busca engañar a las víctimas habiéndoles creer que están siendo grabadas en vídeo en tiempo real por las fuerzas del orden a través de la cámara web de sus ordenadores.
En su informe, Panda estudia la distribución geográfica del malware en todo el mundo, Corea del Sur es la que acapara más ordenadores infectados con malware, seguido de China, con un 52%, y Taiwán, con un 43%. Para el cuarto puesto saltamos de continente y nos vamos a Bolivia, donde el 40% de los ordenadores tienen malware. Honduras, Turquía, Ecuador, Rusia, Eslovaquia y Polonia completan el listado de los diez países más infectados.
Estudiando el informe se pone de manifiesto que los países más desarrollados son los que tienen un menor porcentaje de ordenadores infectados, siendo la media del trimestre un 31,6%.
En cuanto al tipo de malware que ha infectado los ordenadores el trimestre anterior, Panda ha detectado que el 76% son troyanos, un 7,9% son virus, un 6,7% fueron gusanos y un 5,8% fue adware. El informe también señala que las epidemias masivas de virus son cosa del pasado y que han sido sustituidas por una avalancha de troyanos, sobre todo troyanos bancarios, entre los que ha destacado el Police Virus.
En el último trimestre Panda Labs observó una nueva variante de Police Virus diseñado para engañar a las víctimas haciéndolas creer que estaban siendo vistas y grabadas a través de las webcams de sus ordenadores por la policía. Por supuesto que el problema desaparece en cuanto se paga una cuota.