Bueno, como habréis visto, más que un tablero se trata de dos idénticos, que eliminan totalmente la necesidad de monitores u ordenadores. Los tableros se controlan a través de un Arduino y el uso de imanes.
Cada pieza tiene un imán en la base, con una matriz de interruptores magnéticos se detecta la posición de las piezas y un cabezal con un electroimán es el encargado de moverlas una a una.
El sistema por tanto no tiene capacidad para reconocer los tipos de piezas o saber que está pasando, para ello se utiliza las cabezas pensantes humanas, aunque también se puede conectar a un ordenador para jugar en solitario.
No es que sea ultrarrápido, pero casi mejor, así te da más tiempo para pensar, además de ver como las piezas comidas abandonan por su “propio pie” el tablero resulta muy curioso.
Ahora sólo les queda cambiar las piezas por minirobots que se peleen entre ellos a lo BattleChess o, quizás mucho más barato, utilizar un sistema de realidad aumentada para que esas peleas entre piezas resulten épicas sin que nadie muera. [Hack a Day]
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