El beso más caliente de la historia de la fotografía no tiene truco
Puestos a hacer una fotografía espectacular, que sea al borde de un volcán.
Si además hay una ligera llovizna, el volcán está en el idílico emplazamiento de Hawaii y tienes a tu novia cerca, nada como inmortalizar el momento (con un poco de ayuda de tus amigos). Dallas cuenta que una vez elegido el emplazamiento efectuó diversas pruebas de contraluces hasta obtener el resultado deseado en el curso de una excursión con unos amigos.
Colocó su cámara en el trípode, se situó en el lugar preciso con su marido y justo en el momento de disparar la última foto este la tomó y la besó. El resultado es el que podéis comprobar en la imagen sobre estas líneas.
Ya en casa la edición no requirió del conocido Photoshop y sus milagrosos retoques más allá del mencionado tratamiento de tamaño. Un poco de ajuste de la curva de color del fichero RAW original, un poco de recorte y encuadre y poco más, como puede comprobarse viendo en esta captura de pantalla el resto de imágenes tomadas en aquel emplazamiento y en aquel momento.
Dicen que hay dos tipos de fotógrafos, el que hace la foto antes de apretar el botón y el que la hace después. Este es un claro ejemplo de un espectacular resultado fruto de las condiciones previas más que del trabajo posterior. Y además, sellado con un beso. ─[Google+ / Google+ / Petapixel]