Los caracoles son conocidos por moverse despacio, y no es raro verlos pegados a determinadas superficies. De forma similar a dichos animales, “El Caracol” del que os hablamos, se “pega” en los laterales de las ollas y sartenes. Su funcionamiento es similar al de las cocinas de inducción tradicionales pero, a diferencia de estas, funciona con una batería, lo que permite que se pueda transportar de un sitio a otro fácilmente. Además, “El Caracol” es inteligente y detecta qué comida se está cocinando, con lo que es capaz de ajustar automáticamente el tiempo así como la temperatura necesaria para que la comida esté en su punto. No obstante, el ser pequeño no le ha restado funciones, pues es posible controlar la temperatura desde el exterior. Lamentablemente es un concepto, con lo que no es posible que lo veamos pronto, pero… ¿quien sabe? Por cierto, su diseñador (que procede del Instituto Nacional de Diseño, en India) se ha llevado 5000 Euros así como un puesto de trabajo en prácticas (remunerado) durante 6 meses en Electrolux por ganar el concurso. Es sorprendente lo que está avanzando la miniaturización en casi todos los aspectos. De seguir así, ¿acabará un diseño similar a un gusano sustituyendo a las lavadoras? [Electrolux Design Lab] — Fco. José Cañizares.
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