El edificio cuenta con 2500 metros cuadrados y está pensado para estar situado a 150 metros de la costa. Cuenta con habitaciones, laboratorios, auditorio, 2 piscinas, jardines, gimnasio, biblioteca y hasta salas exclusivas para internet y el ocio pingponero y el billar.
La estructura del edificio se ha diseño en relación a la dinámica de las olas y las formas generadas en los tsunamis. Además, se trata de un edificio totalmente sostenible, obteniendo la energía que necesita a través de paneles solares colocados en su superficie y generadores que aprovechan la energía mareomotriz.
Obtiene su agua de la lluvia y del mar mientras que esta última es a su vez utilizada para controlar la temperatura del edificio circulando a través de su superficie.
De todas maneras, parece que al jurado no le ha convencido mucho la propuesta, ya que no ha quedado ni finalista. El ganador ha sido un edificio “peludo” llamado fur muffle diseñado por un equipo uruguayo. No sé a vosotros pero este último edificio a mi me da cosica.— Dani Burón [Arquitectum]
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