Wang XiaoKang es un trabajador de la empresa ZTE que ha llevado su pasión por Iron Man quizá un poquito lejos.
Se ha construido su propia réplica del traje de Iron Man y se puso tan feliz el día que la completó que decidió ir a trabajar vestido de esa guisa.
Se gastó algo más del equivalente a unos 300 € y tres meses de trabajos, pero al final lo consiguió. Una armadura de la que el propio Tony Stark se sentiria orgulloso y que cuenta con su propio reactor pectoral de LEDs y hasta unos ventiladores alimentados por baterías para que el ocupante del traje no termine evaporado. Un traje, que, por cierto, pesa medio centenar de kilos.
Con todo terminado fue la sensación del día en las instalaciones de ZTE en Shanghai y tras haber completado con éxito la réplica de la armadura Mark I comenta que ahora está trabajando en la Mark III. ─[Wang XiaoKang via MIC Gadget]
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