La compañía afirma que se enfrenta a una creciente presión por parte de los vendedores de código abierto, quienes, según Microsoft, roban sus ideas y se benefician de su propiedad intelectual.
“Una serie de empresas compiten con nosotros utilizando un modelo de negocio de código abierto modificando y distribuyendo software a usuarios a un coste nominal para después ganar dinero con servicios y productos complementarios”, dice el informe.
“Estas empresas no sostienen los costes de investigación y desarrollo del software. Algunas de estas compañías pueden aprovecharse de ideas de Microsoft que les ofrecemos de forma gratuita o con bajos royalties”.
Microsoft también señala en su informe anual que la comunidad de fuente abierta ha perjudicado su negocio, desarrollando copias con menos funciones de sus aplicaciones para luego venderlas a menor precio, forzando una bajada de los mismos.
Otras amenazas señaladas por la compañía incluyen copias ilegales, las relativas a la seguridad de su software y una intensa presión competitiva.
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