Por si queda alguien que no haya visto nunca un disco duro por dentro, es como una especie de pila de viejos vinilos con su brazo y su aguja, solo que en lugar de microsurco hay sectores y las viejas 33 rpm hay que multiplicarlas unos cuantos miles de veces.
Si cambiamos el material (antiguamente eran de frágil pizarra) por zafiro nos garantizamos que el soporte dure mucho mucho mucho tiempo. Y ¿para qué queremos que dure tanto algo? Pues el origen de este desarrollo tiene que ver con la seguridad nuclear a largo plazo. Este material tan longevo tendría como propósito conseguir que la información sobre dónde se han depositado desechos radiactivos a fin de que dentro de muchos siglos se mantenga la información intacta y útil.
La información se graba mediante platino en estos discos que tienen un tamaño de 20 centímetros de diámetro. Ambos se unen molecularmente con posterioridad para tener la cara A y la cara B.
A partir de ahí el disco de zafiro se ha sometido a un baño de ácido para simular el paso de los años, los siglos, los milenios… hasta recrear el transcurso de un millón de años que el disco duro de marras ha logrado superar airosamente. Eso sí, esto tiene un coste: más de 20.000€ que se han gastado en el prototipo.
Y ahora viene cuando la matan… ¿será compatible este disco duro con los sistemas informáticos de dentro de un millón de años? ─[Science / Imagen: Scoobay bajo licencia Creative Commons]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…