El e-commerce español crece un 80 por ciento
La AECE estima que la venta online está creciendo con fuerza y
supondrá una importante parte del mercado en los próximos años.
Las compras realizadas por los consumidores españoles a través de
Internet ascendieron a un total de 2.094 millones de euros en 2003, lo
que supuso un incremento del 80 por ciento con relación a los 1.163
millones del año anterior, según estimaciones del presidente de la
Asociación Española de Comercio Electrónico, Fernando Pardo Bustillo.
Además, en un informe sobre “El comercio electrónico en España hoy: aspectos
cuantitativos y cualitativos”, publicado en la revista Información
Comercial Española (ICE), que edita la secretaría de Estado de Comercio
y Turismo, dedicado a “El comercio en la nueva sociedad de la
información”, Pardo analiza la evolución el comercio a través de
Internet en nuestro país.
Según Pardo, los productos más
comprados por los consumidores a través del comercio electrónico son los
relacionados con viajes (un 39 por ciento de las personas que compró por
Internet en los primeros meses de 2003 adquirió billetes de avión y tren
y alojamientos de vacaciones), seguidos de las entradas para
espectáculos (31,2 por ciento) y la compra de libros y discos (24 y 20
por ciento, en cada caso).
Atendiendo al volumen económico de las
ventas, los billetes de viajes ocupan el primer lugar, siendo
responsables de casi un tercio del volumen total de ventas a través de
Internet. La empresa española que más vende por Internet es Iberia, con
más de 180 millones de euros en 2003.
En cuanto a las razones que
animan a realizar comercio electrónico, más de un 38 por ciento de los
consumidores lo hace por comodidad y un 19,4 por ciento por su mejor
precio y, como curiosidad, un 4,2 por ciento compra por Internet por
probar (más de 100.000 personas). La práctica totalidad de los que
compran a través de Internet está satisfecho con la calidad del servicio
recibido (casi un 98 por ciento).
Los internautas que no compran,
que son la mayoría (el 86 por ciento del total), según Pardo, esgrimen
como razón más importante para no hacerlo la falta de interés o de
necesidad, seguido del miedo a facilitar los datos personales, la
desconfianza en el sistema de pago y el preferir salir e ir de tiendas a
comprar. Entre los que compran por Internet, la desconfianza en el pago
con tarjeta se reduce, de manera que cerca del 63 por ciento paga con
tarjeta.
Finalmente, Pardo estima que la venta a través de
Internet al consumidor final, aunque todavía supone una pequeña parte
del comercio minorista en España (menos del 2 por ciento), está
creciendo con fuerza y supondrá una importante parte del mercado en los
próximos años. En los últimos cinco años, estas ventas han pasado de
20,4 millones de euros en 1998 a 2.094 millones en 2003.