El FBI avisará a los poseedores de malware en sus PC a la vez que persigue a sus creadores
Según la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos más de 21.000 ordenadores se convierten en 'zombies' cada día.
Se llama ordenadores zombies a los afectados por software maliciosos o “malwares” y advertir a sus propietarios es el objetivo de La Oficina Federal de Investigaciones de USA en su plan para combatir la delincuencia cibernética.
Estos ordenadores se pueden utilizar para generar grandes cantidades de tráfico y dirigirlo a un solo servidor, creando un Disttributed Denial of Service (DDS).
El FBI sostiene que la mayoría de las víctimas del efecto zombie se produce por la apertura de un archivo adjunto que llega en un email y que contiene un virus, o bien al visitar una página web con una trampa explosiva.
Los criminales cibernéticos por su parte se esmeran en subvertir inocentes páginas web para que actúen como representantes de sus programas maliciosos. Una vez que el ordenador es atrapado puede ser utilizado para enviar spam, para distribuir spyware o como depositario de contenidos ilegales como películas pirateadas o pornografía.
Como medida de protección el FBI aconseja utilizar regularmente un antivirus e instalar un firewall.
Normalmente, el propietario no es consciente del uso fraudulento que se está haciendo de su equipo ni de que sus datos son utilizados a discreción.
Detectar si nuestro ordenador es zombie es difícil pero algunas señas podrían ser la lentitud en el funcionamiento, tener el buzón de salida del email lleno de correo que el usuario no ha enviado o recibir mensajes de alerta de que se está enviando spam.
Hasta el momento tres personas han sido detenidas como producto de la operación, una de las cuales está acusada de ser uno de los diez principales spammers del mundo. Robert Soloway, de 27 años de edad, está acusado del envío de millones de correos basura desde 2003 a través de los ordenadores zombies.
Además, hay contra Soloway cargos por fabricar sitios de Internet falsos y por robo de datos personales lo que podría significar una pena de hasta 65 años de cárcel.