El implacable plan anti piratería escondido en el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación
Al parecer, los países que firmen el acuerdo, tendrán que forzar a los ISP a convertirse en policías del copyright en el contenido generado por los usuarios, cortar la conexión a los acusados o responsables de infringir el copyright y poner cláusulas de “respuesta gradual” en los contratos con los clientes. Francia es un ejemplo de esa respuesta gradual: te dan dos avisos si te pillan compartiendo pelis o música sujetos a copyright y, a la tercera, te prohíben durante dos años el acceso a Internet.
De salir adelante el acuerdo, las compañías discográficas y las productoras/distribuidoras de cine podrían denunciar a los proveedores ISP que no logren evitar que los clientes compartan material protegido. En una nota a pie de página, hay que señalar que dos importantes fuentes de falsificación, Rusia y China, no están en las conversaciones del ACTA. — Rafa M. Claudín [Boing Boing]