El iPad mini está matando al iPad de siempre
Sharp se ve obligada a recortar su producción de pantallas para el iPad normal ante la fuerte demanda que está teniendo el iPad mini.
¿Se ha encontrado el iPad finalmente con un iPad-killer que de verdad le ponga las cosas difíciles? Podría ser, y se trataría de alguien de su propia familia. El hermano pequeño de los tablets de Apple, el iPad-mini, es el que parece estar teniendo una mayor demanda entre los consumidores. El cambio de demanda ha sido tal, que Sharp ha tenido que reducir al máximo su producción de pantallas para el iPad de 9,7 pulgadas, llegando en algunos casos a pararla por completo.
Según informa Reuters, la producción de pantallas para iPad en la planta de Kameyama, en Japón, de Sharp empezó a bajar de ritmo ya a finales de 2012, dejando a Apple gestionar el inventario. Ahora, la ralentización podría haber llegado al límite de parar por completo la producción de pantallas. Todo información de fuentes anónimas, desde Sharp simplemente se limitan a decir que no revelan “niveles de producción”.
¿Por qué está la producción casi parada? Si bien las fuentes consultadas por Reuters no ofrecieron una causa exacta, una de las posibilidades es la del cambio de la demanda del iPad al iPad mini. No obstante, la caída en la demanda del iPad podría ser simplemente estacional, deberse al posible cambio de Apple a otro proveedor para sus pantallas o a algún rediseño del producto.
Los otros fabricantes de pantallas para el iPad, Samsung Display y LG Display, tienen visiones distintas también sobre estas: si bien las fuentes consultadas en Samsung aseguran que ellos no han notado esa caída en la demanda, en LG Display sí dicen que esta ha caído tras las Navidades. Eso sí, también dicen que es algo normal en esta época del año.
Esta información llega pocos días después de que se filtrara que la demanda del iPhone 5 estaba siendo muy poco satisfactoria y a unos días de que Apple presente sus resultados del cuarto trimestre. Todo esto ha provocado que Apple tenga una de sus peores semanas en bolsa en mucho tiempo, bajando de los 500 dólares por acción por primera vez en casi un año.