Quizá lo más sorprendente de ver las interioridades del Magic Trackpad sea asistir a su simpleza.
Porque esta no es una autopsia misteriosa como la de los aliens de Roswell, es más bien aséptica y sencilla, media docena de piezas y poco más. Básicamente tenemos el mismo chip de control táctil del iPhone… y poco más. Siguiendo la costumbre de Apple de reutilizar piezas de otros dispositivos, el Bluetooth es el mismo del Magic Mouse.
Esto nos lleva a la conclusión de que con un par de repuestos ya existentes y un poco de habilidad cualquier podía haberse construído en plan Frankenstein su propio Magic Trackpad.
Insistimos, conocer el truco hace que se acabe la ilusión, pero es que como bien decía Arthur C. Clarke, cualquier tecnología lo suficientemente avanzada sería indistinguible de la magia. ─Antonio Rentero [iFixit]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…