Quién nos iba a decir que iMac, el nombre del producto icónico que salvó a Apple después de diez años de capa caída, fue rechazado de plano por Steve Jobs en un principio. En beneficio, además, de un nombre que podía “helarte la sangre”, de puro malo, al menos según Ken Segall, el publicista que le dio al iMac su nombre y además insistió para que se quedara. Además, en un ejemplar divorcio entre el que crea el producto y el que lo vende, mientras Jobs estaba convencido de tener un producto excelente pero apostaba por un mal nombre, Segall creía que el iMac era una ida de olla pero estaba convencido de tener un buen nombre para ella. Si os interesan los entresijos de esos días, asomaos al enlace con la entrevista a Ken Segall. Lo único que no ha confesado es el nombre que Steve Jobs quería para el equipo. [Cult of Mac]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…