El nuevo Silicon Valley está en… Estonia
El país báltico del que salió Skype se ha convertido en un hervidero de startups tecnológicas que han hecho que su PIB sea el que más rápido crece en Europa.
Si alguien dijese a Estonia en 2009, cuando su PIB cayó un 15%, que en cuatro años iban a ser considerados el Silicon Valley europeo, nadie se lo habría creído. Y, sin embargo, eso es lo que parecen decir eventos como la conferencia Latitude59, que, según recoge The Register, hace poco reunió a 25 startups estonias con emprendedores e inversores nórdicos y estadounidenses.
Si se examinan algunos aspectos sobre el país con atención, la noticia deja de sorprender: Estonia es uno de los países más conectados, con la banda ancha en casi todas partes y ciudadanos acostumbrados a utilizar los múltiples servicios online que ofrece la administración. Además, se puede crear una empresa por Internet, en 15 minutos y por 150 euros, según Raido Pikkar, de la incubadora Technopol.
A estas facilidades estructurales se les suma la tradición educativa de fuertes programas en áreas como las matemáticas y la física (algo heredado de los tiempos de la Unión Soviética) y una gran historia de éxito hacia la que todos los emprendedores tecnológicos estonios miran: Skype.
Y es que el popular servicio de VoIP fue creado por los desarrolladores estonios Ahti Heinla, Priit Kasesalu y Jaan Tallinn, que estuvieron también detrás de Kazaa, uno de los programas de P2P más populares en su momento. Repetir estas historias de éxito, o las de firmas nórdicas como Rovio o Spotify, mueve a muchos de los emprendedores del país.
Todo este boom de startups tecnológicas (entre el 60 y el 70% se dedican a las TIC) ha ayudado a que el PIB de Estonia sea el que más rápido crece en Europa, aunque las cifras de desempleo son todavía altas. ¿Será realmente el pequeño país báltico el lugar del que salgan los grandes triunfadores TIC del futuro? Habrá que mantenerse atentos.