El peligro del tabaco

Desde el 1 de abril y hasta el próximo día 15 la DGT tiene una nueva campaña “Fumar conduciendo también puede matar”. En esta ocasión los problemas de salud son más bien las conscuencias de una distracción.Y es que sólo en 2004, los despistes al volante causaron casi 60.000 accidentes de tráfico.

Después del uso del móvil, fumar mientras se conduce es otro de los factores de accidentes pues merma la capacidad de concentración y provoca el despiste de quien se entretiene fumando. No sólo son cifras de la DGT, ya que así lo perciben también los conductores encuestados por el Observatorio Nacional de la Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT) en un estudio que se hizo público la semana pasada en Madrid.

Según dicho estudio, un 77 por ciento de los encuestados estaría de acuerdo en que se prohibiera fumar mientras se conduce. Además, otro 75 por ciento considera el hecho de fumar al volante como muy o bastante peligroso y un 25 por ciento admite haber estado a punto de tener un accidente por esta causa al menos una vez. Si a esto le sumamos el hecho de que sólo durante el año 2004 casi 60.000 personas fueron víctimas de accidentes a causa de alguna distracción al volante, obtenemos un alarmante 39 por ciento del total de los siniestros de tráfico con víctimas debido a los despistes.

Otro de los datos curiosos que se desprenden del estudio es que la media de tiempo para encender un cigarrillo se sitúa en 4,1 segundos, tiempo en el que se recorren 113 metros a una velocidad de 100 km/h.

De ese modo, la Dirección General de Tráfico ha presentado a los medios de comunicación una campaña de “recomendación”. Así lo ha subrayado el propio director de la DGT, Pere Navarro, frente a la idea de la prohibición acerca del elevado riesgo de fumar mientras se conduce. La campaña aprovechará las vacaciones de Semana Santa, bajo el lema “fumar conduciendo también puede matar”.