Es obra de Ryan McNaught y cuenta con más de 200.000 piezas, que forman esta enorme construcción de 1 metro de alto y 1,3 x 1, 8 metros de largo y ancho respectivamente. Sencillamente colosal.
Pero no sólo es impresionante por la cantidad de piezas y por la dificultad de conseguir una estructura principalmente curva a base de piezas de LEGO. El complemento perfecto es su increíble grado de detalle.
La estructura está dividida en dos partes. Una parte representando el pasado, con el edificio en perfecto estado y en su interior y alrededores veremos cientos de figuras y elementos adicionales de LEGO, incluyendo mercados, soldados, fuentes, animales, gladiadores, espectadores y hasta las mazmorras.
Por otro lado tenemos la parte en tiempo presente, con el edificio en ruinas, con sus turistas, tiendas y puestos de comida, parques, el Arco de Constantino (el emperador no el presentador) y hasta el Papamóvil.
La impresionante obra se instalará en el museo Nicholson de la Universidad de Sydney. Veremos como quedará la parte “nueva” cuando pasen unos cuantos años y si empezarán a asemejarse poco a poco hasta el punto en el que cuando Bender la visite no sepa diferenciar cual es cual. [Sydney Morning Herald]
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