Las encuestas sobre la calidad del servicio al cliente de las operadoras telefónicas siempre dan resultados nefastos, por lo que desde el PSOE opinan que es necesario hacer algo al respecto: su propuesta, registrada en una serie de enmiendas al proyecto para reformar la Ley General de Telecomunicaciones, introducir sanciones a las operadoras que no ofrezcan un servicio al cliente de calidad.
Más en concreto, piden que ese mal servicio se considere “infracción leve”, lo que podría suponer una multa de hasta 30.000 euros. No obstante, si el incumplimiento es más grave y supone un “impedimento u obstaculización” a los derechos de acceso, rectificación, cancelación u oposición, la infracción podría ser grave y la multa alcanzar los 300.000 euros.
En la serie de enmiendas el PSOE introduce también el derecho del usuario a obtener compensaciones, además de por la interrupción del servicio, por su degradación. Es decir, si lo recibido no se corresponde (es peor) con lo contratado.
Además, atacan otro de los temas que más problemas crean entre usuarios y compañías operadoras: el de la baja del operador. Así, según recoge Europa Press, el PSOE propone fijar un máximo de dos días hábiles para que las bajas tengan efecto, sin poder facturar ni cobrar nada transcurrido ese plazo.
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