El secreto del enorme montaje artístico que no pesa más que 6 kilos [Veredicto: tu amiga la fibra de carbono]
Años atrás el artista Mathias Bengtsson ya había creado un modelo similar al que aparece en estas fotografías, aunque de tamaño mucho menor, para una galería de arte de Washington.
Ahora, gracias a la liviandad de un material como la fibra de carbono, ha podido venirse arriba y llenar metros de una sala de exposiciones con esta especie de tubería futurista.
Habitualmente la fibra de carbono se presenta en láminas delgadas, pero con un minucioso trenzado Bengtsson ha logrado tejer esta especie de serpiente ultraligera de unos 6 kilos de peso, contradictorios con su gran longitud.
Saliendo de los bólidos de Fórmula 1, de los aviones supersónicos del ejército y de los coches en los que el Jonathan pasea a la Jessi, estos paneles han adoptado una configuración tridimensional que además de por su escaso peso sorprende por su alta resistencia y dureza. Además, estas “tuberías”, gracias a su forma reticulada, necesitan mucho menos material (por tanto, es más barato y liviano) que si sus paredes fuesen de una pieza.
Lo malo es que no puede circular agua por ellas… ni cerveza fría. Es lo que tiene el Arte, te podrá gustar o no, pero mucha utilidad tampoco tiene.─[Industry Gallery DC]