Una vez que el entorno Windows 8 se aposente en consolas, móviles, ordenadores portátiles y de sobremesa y tablets de 10″ sólo quedaba un nicho de dispositivos por ocupar: el de los tablets de 7″. Y parece que en Microsoft no van a olvidarse del mismo.
Aunque en este caso la apuesta va a orientarse a un uso que hasta ahora no se había potenciado demasiado y que servirá para añadir un elemento interesante puesto que se trata de incidir en las posibilidades de este dispositivo como consola portátil. Para ello nada como fusionar las denominaciones Xbox Surface que dejan bien clara la naturaleza del aparato.
En el interior podría haber bien un procesador ARM o bien uno de los futuros Intel SoC. El SO no sería una versión completa de Windows RT sino una aligerada con un kernel personalizado y que avanzaría la integración con la próxima generación de la consola doméstica Xbox 720. Vería la luz con toda probabilidad en torno a la celebración de la feria de la electrónica E3, con lo que hablaríamos de una presentación antes del próximo verano.
Otras características serían una resolución de 1280×720, ranura para ampliación de memoria mediante tarjetas SD y una batería que le proporcionaría una autonomía de 7 horas. ─[Verge]
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