Científicos americanos planean utilizar las fuerzas gravitacionales de los cuerpos celestes para reducir el consumo de combustible de las naves espaciales. La idea no es nueva, tanto en el terreno de la ciencia-ficción (lo recuerdo, por ejemplo, en las aventuras de Lucky Starr con las que se divirtió Asimov), como en el de la realidad, pues el concepto ya se utilizó con la nave Genesis. En cualquier caso, sería barato pero no precisamente rápido: “un viaje gratuito de la Tierra a Marte podría llevar miles de años”. Al parecer, más bien piensan en la posible exploración de satélites de un planeta. — Rafa M. Claudín [Telegraph]
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