Se acabaron los compañeros de viajes sudorosos que apoyan su cabeza en tu hombro y los niños que patalean tu asiento por detrás. Este autobús de lujo plantea sólo 12 plazas con asientos-cama reclinables hasta los 140º que te permiten echarte una siesta cómodamente.
Pero no sólo eso, también cuentan con pantallas táctiles, Wi-Fi gratuito y una colección de películas. Sólo con esto último ya merece la pena el viaje aunque sea por no tener que ver esas películas “magníficas” con las que el exquisito gusto de algunos conductores nos deleita.
Eso sí, la comodidad tiene un precio, entre 115 y 140 dólares sólo por un viaje de ida o vuelta entre Osaka y Tokyo que dura casi 7 horas y que por alguna extraña razón debe resultar más apetecible que el tren o el avión.— Dani Burón [OhGizmo]
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