EMI pasa de Grooveshark mientras lo hunde en el olvido
Pero eso no es todo, siguiendo el simpático dicho de “además de cornudo, apaleado” Grooveshark no sólo tendrá que lidiar con que ninguna distribuidora le apoye, sino que EMI además se une a Universal, Warner y Sony en una demanda por infringir derechos de autor. La demanda es tan multimillonaria que no les va a dejar ni las aletas.
¿Qué significa esto? Que al final los grandes perjudicados somos como siempre los usuarios, ya que eliminan uno de los grandes servicios musicales de Internet y dejan como alternativa Spotify, que es cada vez más restrictiva.
Pero bueno, fue bonito mientras duró y queda claro que aunque seas un tiburón, la ley de que el pez grande se come al chico es tan cierta en los documentales de la 2 como en la vida real del mundo tecnológico. Larga vida a Grooveshark, te echaremos de menos. [The Verge]