Los empleados prefieren ‘camuflar’ las bajas por salud mental
Un estudio de la aplicación Wysa muestra que los trabajadores prefieren decir que están físicamente enfermos por el tabú existente.
La pandemia ha ayudado mucho a que se empiece a dar importancia al cuidado de la salud mental no solo a nivel personal, sino también en el ámbito empresarial.
Sin embargo, pese a que muchas empresas han introducido programas y servicios de este tipo para proteger el bienestar de sus empleados, estos todavía no se sienten muy cómodos compartiendo según qué cosas con sus empresas.
Un estudio pone sobre la mesa que muchos trabajadores que necesitan tomarse una baja por temas de salud mental prefieren ‘vestirla’ como una ausencia por estar físicamente enfermos.
La app de salud mental Wysa encuestó a un millar de empleados de EE.UU sobre su salud mental en el trabajo tras las cuarentenas producidas por el COVID-19.
La mayoría de los participantes optó por decirle a sus empleadores que estaban físicamente enfermos o trabajaron para superar el dolor en lugar de admitir que necesitaban un día libre por problemas de salud mental.
Únicamente el 20% de los trabajadores le han comentado a su jefe que se tomarán un tiempo libre por salud mental. Casi un tercio dice que está físicamente enfermo, mientras que el 42% sigue adelante a pesar de todo.
Obviamente, estas reservas pueden resultar más lógicas en un país como España o en otro país europeo donde la RGPD permite mantener confidencialidad sobre cuál es el motivo médico de la baja.
El estudio revela, además, que los empleados más jóvenes están sufriendo más problemas en este ámbito. El 40% de los encuestados dijeron que sufren síntomas de salud mental de moderados a graves. Sin embargo, casi la mitad (47 %) de la generación Z dijo que estaba luchando contra la ansiedad clínica. Mientras tanto, el 41% de las personas mayores de 55 años dijeron que no estaban demasiado estresadas por el trabajo, en comparación con solo el 18% de las personas entre 25 y 34 años.
Sufriendo en silencio
Asimismo, el estudio pone de manifiesto que la mayoría no está en tratamiento pese a necesitarlo. Un tercio de los encuestados que tienen síntomas de moderados a graves no han recibido ayuda. La mitad de las mujeres que sufren no lo manifiestan. Y el 42% de los encuestados dijeron que no se tratan porque ‘no tienen tiempo’.
Los problemas de salud mental se siguen sufriendo en silencio en el mundo empresarial. El 42 % de los empleados dijo que tenían ansiedad y que esta no era conocida por su empresa, el 38 % reconoció que padecía depresión y tampoco lo sabía su compañía y el 26 % dijo que experimentaba insomnio.
“Tal como están las cosas, demasiadas personas se sienten obligadas a mentir sobre tomarse un tiempo libre cuando su salud mental está afectando su capacidad para trabajar”, comenta Ramakant Vempati, cofundador de Wysa, en el informe.
“Incluso aquellos que sufren síntomas de ansiedad o depresión moderada no se sienten cómodos haciéndoselo saber a sus gerentes. No podemos dejar que esto siga siendo el elefante en la habitación, es hora de empezar a hablar de ello”.