Emprendedor versus freelance
A pesar de que ambos profesionales son autónomos existen claras diferencias entre ambos perfiles laborales.
La opinión popular suele confundir el término freelance con el de emprendedor. A pesar de que en ambos casos se trata de profesionales autónomos y que trabajan para si mismos, existen nítidas diferencias entre las dos figuras. En realidad, existen claros paralelismos en ambos casos a la hora cumplir objetivos o bien crear planes de expansión, por lo que las diferencias reales son más bien escasas.
A pesar de esta realidad, la web Ventute Burn expone las principales diferencias que separan un profesional independiente (freelance) de un emprendedor nato. Así el primer rasgo se centraría en que a un autónomo o freelance se la paga por el trabajo realizo, que puede ser facturado por las horas trabajadas o teniendo en cuenta el proyecto presentado al cliente. En este sentido los profesionales más comunes en este sector son los consultores, diseñadores o asesores. Un empresario, por su parte emplea su propio dinero para crear un negocio y son profesionales que focalizan su labor en el crecimiento y expansión de su empresa.
Un autónomo tiene como principal objetivo es proporcionar un trabajo de calidad a sus clientes de modo que pueda aumentar gradualmente su retribución por proyecto. El emprendedor busca más en crear un negocio grande que pueda ser después vendido a una compañía más grande para sacar beneficio económico. A su vez puede contratar a empleados y recursos asignando los cargos clave a personas de confianza.
Del mismo modo cuando un freelance dice que ha ‘construido algo’ se refiere a que ha “escrito, diseñado o programado algo”, dice la página web, mientras que para un emprendedor ‘construir algo’ significa que tienen entre manos un “gran negocio que puede ser un idea, un producto o un servicio”.
Por último, en sus años de juventud, un emprendedor se dedica a vender sus ideas a sus amigos y hacer dinero cuando es estudiante. Un freelance, por su parte, es posible que se haya dedicado a jugar a videojuegos, dibujar comics o escribir trabajos de clase. “El dinero o hablar de dinero asustas a los freelance”, asegura la web.