Emprendedores alicantinos desarrollan Aisoy 1, un robot que muestra emociones
Creado por la firma Aisoy Robotics, es el primero de su categoría. Toma decisiones por sí mismo, lo que le convierte en una versátil herramienta educativa.
La startup alicantina Aisoy Robotics, con el apoyo de la fundación everis, a través de su broker tecnológico, i-deals, ha desarrollado el Aisoy 1, el primer robot capaz de mostrar empatía con sus interlocutores y de tener sus propios sentimientos. Estas dos características hacen del Aisoy 1 un robot capaz de tomar decisiones y de elegir cómo actuar dependiendo del contexto y de su interlocutor.
El desarrollo de esta tecnología pionera en el mundo surge de las investigaciones del equipo de emprendedores de Aisoy Robotics, ganadores del Premio Emprendedores 2013 de la fundación everis. Su lanzamiento se enmarca en el ciclo de presentaciones de tecnologías innovadoras TechWorkshopSeries.
El Aisoy 1 ha sido diseñado para que mantenga diálogos fluidos y razonados con seres humanos o con otros robots, sentando las bases de lo que serán los sistemas de diálogo que harán que, en un futuro muy cercano, los robots se expresen igual que cualquier ser humano. Además, los autómatas tienen la capacidad de aprender de su entorno y de los comportamientos que tienen las personas con ellos.
Esta nueva generación de robots inteligentes y emocionales es una herramienta educativa muy versátil. Por un lado, porque al aprender de su entorno, es capaz de dar las respuestas más adecuadas a cada persona. Por otra parte, los robots pueden funcionar bajo programación, mediante unas sencillas e intuitivas interfaces. Esta versatilidad de los Aisoy 1 hace que también sean una herramienta muy útil para el acompañamiento de personas que requieren atenciones especiales, como pacientes con daños cerebrales o autismo.
Los Aisoy 1 pueden interconectarse a través de la nube, de modo que toda la información que van recabando a lo largo de su vida útil, así como los programas que les van cargando sus dueños, se a pone disposición de todos los demás robots. De esta manera, se genera una inteligencia colectiva entre todos los robots. De hecho, los Aisoy 1 tienen un comportamiento social, que les confiere la capacidad de cooperar e incluso de competir con otros robots y personas. En este sentido, los autómatas de Aisoy Robotics no sólo están conectados al Internet de las Cosas; también son el primer paso hacia el “Internet de las Cosas Afectivas”.