Las empresas tecnológicas, grandes beneficiadas del plan de impuestos de Trump
El plan ofrece a las empresas la posibilidad de llevar su capital almacenado en el extranjero de vuelta a Estados Unidos a una tasa impositiva reducida.
La guerra entre Donald Trump y las empresas tecnológicas, que data de la campaña presidencial del año pasado, podría llegar a su fin, o al menos hacerse mucho más suave, si se implementa el nuevo plan de impuestos que prepara el presidente de los EEUU.
El plan, presentado por Trump como un “alivio tributario histórico al pueblo estadounidense”, ofrece a las empresas la posibilidad de traer su capital presente en el extranjero de vuelta a Estados Unidos a una tasa impositiva reducida.
Por poner un ejemplo muy citado en la pasada campaña, Apple llevaría a EEUU alrededor de 246.000 millones de dólares, de los cuales unos 60.000 millones corresponderían a impuestos, informa TNW. Aún no se han dado cifras exactas, pero si operamos bajo el supuesto de que la tasa cobrada por retornar esos 246.000 millones fuera del 10% mencionado por Trump en su campaña, los de Cupertino se ahorrarían más de 30.000 millones de dólares.
Además de una rebaja de facto en su presión tributaria -que se sitúa actualmente en el entorno del 35%-, las compañías tendrían la ventaja de mantener su efectivo en suelo estadounidense. Algo que podría suponer un ahorro añadido a largo plazo para las multinacionales tecnológicas, toda vez que la UE está cada vez menos conforme con las prácticas de elusión fiscal que transfieren fondos a países como Irlanda y Luxemburgo.
Para las empresas de tecnología el beneficio es claro, pero no sucede lo mismo para el conjunto de la economía estadounidense. Una investigación del Senado de 2011 concluyó que aproximadamente la mitad de los ingresos de las multinacionales estadounidenses en el extranjero se invierte en los mercados de Estados Unidos, por lo que no hay ningún beneficio tangible para la economía real en llevar esos fondos de vuelta a EEUU.
Asimismo, el plan de impuestos de Donald Trump eliminaría a perpetuidad la obligación de pagar impuestos en EEUU sobre los beneficios registrados en el extranjero, una vez que se repatrien los fondos. Así que las multinacionales podrían aprovechar la exención tributaria de una sola vez, pagar sus impuestos a un tipo reducido en EEUU este año y luego continuar almacenando fondos en el extranjero indefinidamente a partir del año siguiente.