España se sitúa en el top 10 mundial en el aprendizaje de habilidades tecnológicas
España es el cuarto país europeo y el noveno a nivel mundial en cuanto al aprendizaje de las habilidades tecnológicas más demandadas en el mercado laboral se refiere.
El desarrollo de la tecnología ha propiciado la desaparición de profesiones y la aparición de nuevos perfiles laborales que, hasta hace tan solo un lustro, eran desconocidos. El constante cambio en las líneas de negocio de las empresas ha generado una disyuntiva entre contratar nuevos empleados que dominan las habilidades que demanda el mercado laboral o actualizar las aptitudes de sus profesionales.
En un mercado laboral tan competitivo como el actual y en un país como el nuestro, donde existe todavía una demanda de perfiles técnicos especializados, los líderes de las compañías han comenzado a priorizar el “reciclaje” del talento existente.
Según el informe ‘Tendencias en el entorno laboral 2020: las habilidades del futuro’ realizado por Udemy for Business, el producto de Udemy para aprender destinado a entornos laborales, el 59% de los responsables de aprendizaje y desarrollo de las empresas se ha decantado por volver a formar a entre el 10% y el 20% de su fuerza laboral en el último año.
Dentro de este contexto, España se encuentra a la cabeza de Europa en el aprendizaje de las habilidades tecnológicas más codiciadas por las empresas (Phyton, React, Angular, Machine Learning, Docker, Django, CompTIA, Amazon AWS, Deep Learning y React Native), por detrás únicamente del Reino Unido, Alemania y Polonia. De hecho, a nivel mundial, nuestro país ocupa el noveno lugar del ranking, tan solo superado por grandes economías como Estados Unidos, India, Brasil, Canadá o México.
De cara al futuro, el informe también ha revelado las cinco predicciones de aprendizaje en el mundo laboral. Entre estas, en primer lugar se encuentra la identificación de necesidades futuras y la creación de líneas de formación en las empresas para actualizar a los empleados.
Asimismo, otras tendencias serían la creación de mercados internos de talento, para encauzar los perfiles precisos a los proyectos en los que puedan desarrollar mejor sus aptitudes, y la apuesta por las denominadas comunidades de práctica o social learning, como puntos de encuentro en los que los empleados pueden actualizar sus capacidades y resolver sus dudas técnicas gracias a la colaboración de profesionales de todo el mundo.
Las últimas dos predicciones reveladas en la investigación se refieren a la propia formación. De esta manera, se destaca que en el próximo año se apostará por el entrenamiento de capacidades multidisciplinares, en lugar de los actuales sistemas de formación específicos para cada puesto, así como que los equipos de desarrollo y liderazgo de las empresas apostarán por el uso de las nuevas tecnologías como la realidad virtual y la realidad aumentada.