España suspende en motivación online
Un estudio de Telefónica alerta de la falta de interés sobre Internet en este país, “equivalente al analfabetismo durante los años 60”.
La sociedad española todavía mantiene mayoritariamente una “posición adversa” en cuanto a la apreciación de importancia de las Tecnologías de la Información y el Conocimiento, que, según el informe “Claves de la alfabetización digital”, se debe mayoritariamente a una ausencia de “percepción de interés” en las nuevas tecnologías. El informe, elaborado por la Fundación Telefónica, alerta de la existencia de una brecha digital dentro de la sociedad española, que compara con los niveles de “analfabetismo de los años 60”.
Según los últimos datos de la Fundación, casi la mitad de los españoles mayores de 16 años declara haber utilizado Internet en los últimos tres meses (47,9 por ciento), y un 38 por ciento asegura haber accedido a la Red en el último mes. Apenas un 23,6 por ciento se declaran usuarios habituales de la Red, individuos que sí aprecian la importancia y los beneficios del uso de la Red. Sin embargo, según las conclusiones del informe, “en la actualidad existen niveles de analfabetismo digital equivalente al de los años sesenta, con el agravante de que afecta a todos los niveles sociales, económicos y culturales”.
El estudio es el resultado de las jornadas sobre alfabetización digital en las que participaron expertos como el catedrático Emilio Ontiveros, Mario Tascón o el senador Félix Lavilla y el secretario de estado de Educación, Alejandro Tiana. “España tiene una larga y penosa tradición en la que se aúna la desconfianza y la desidia en lo que a incorporación de avances tecnológicos se refiere”, señala en sus conclusiones el texto, que pide “superarla con educación”.
“La información es una mercancía de extraordinario valor, pero sólo el que sabe procesarla tiene cabida en la Red”, apunta Rafael Casado, coordinador del informe. “Pero en España falta un trecho para convertir la Sociedad de la Información en verdadera sociedad del conocimiento”, añade. Casado también subraya el avance desigual en materia de nuevas tecnologías, no sólo entre países del norte y del sur, sino también por la “estratificación” en las sociedades del primer mundo.
A su juicio, la posición en España es “adversa” en apreciación social de la importancia de la Sociedad de la Información, lo que, según declara, “debe solucionarse desde el trabajo educativo, para formar sujetos activos que intervienen en los asuntos que les afectan, y no se resignan a su papel de meros consumidores”. “De la educación depende ese proyecto transformador”, afirma.
Igualmente, Casado ensalza el papel de Internet y su uso cualificado, “una destreza aplicada a solucionar problemas”, así como sus repercusiones laborales en el “capital humano” y éticas, con la “promoción de la participación”, más allá del manejo “mecánico” de la Red.