Solo 1 de cada 4 españoles había teletrabajado antes de la pandemia
España es el segundo país europeo por detrás de Dinamarca que más demanda el teletrabajo diario; con un 23,6% de personas que apoyaría estar de lunes a viernes en remoto.
El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), que depende de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha llevado a cabo un trabajo de investigación centrándose en la evolución del modelo laboral a distancia durante los últimos 2 años.
El estudio, llamado Flash: El teletrabajo en España. Antes, durante y después de la pandemia, y elaborado con datos del INE y de Eurofound, analiza la existencia y preferencia del trabajo en remoto con el fin de proyectar cómo se podría desarrollar este modelo durante los próximos años.
Obviamente, la COVID 19 -y sus restricciones- ha sido la mayor aliada de esta fórmula. Antes de la pandemia la existencia del teletrabajo en España. En marzo de 2020, cuando se decretaron los confinamientos, el 74,5% de las personas adultas en España nunca había trabajado de esta forma.
Únicamente el 7,3% lo hacía diariamente, un 5,3% varias veces a la semana y un 4,6% varias al mes.
Estas cifras colocaban a España a la cola de la UE; por delante de Lituania, Irlanda e Italia, y lejos de Estonia y Finlandia, donde más de la mitad de la población ocupada antes de esa fecha, teletrabajaba. No cabe duda de que la pandemia aceleró los cambios necesarios para poder hacerlo posible e hizo que el 31,7% de la población comenzase a trabajar a distancia.
Hacia un modelo híbrido
La vuelta a la normalidad ha ido recortando esas horas de teletrabajo; de 16,7 horas del verano 2020 se pasó a 15,1 en la primavera siguiente, momento en el cual la media de horas teletrabajadas en España era de menos de dos días a la semana.
Los puestos que más teletrabajo son aquellos que pueden realizarse con un ordenador. Así, el 87,9% de las personas ocupadas en los sectores tecnológicos tiene la opción de trabajar en línea. También las de profesiones científicas y técnicas, financieras y seguros, así como inmobiliarias.
Este último sector es, junto con el educativo, uno de los que más teletrabajo permite, pero donde menos se utiliza; del 87,2% de personal inmobiliario que puede hacerlo, solo lo realiza un 37,1% y en educación solo lo lleva a cabo un 20,5%, cuando podría hacerlo el 60,1%.
Apoyo masivo
Una vez conocidas las bondades del trabajo en remoto parece que ya no hay marcha atrás. El apoyo de la población española a esta fórmula es mayoritaria. Un 83,7% de las personas a las que se les pregunta si quieren teletrabajar cuando no haya restricciones sanitarias, responde que sí. Es el tercer porcentaje más elevado de la Unión Europea, por detrás de Finlandia y Suecia.
Además, España es el segundo país europeo por detrás de Dinamarca que más demanda el teletrabajo diario; con un 23,6% de personas que quieren priorizarlo.
Al plantearles, precisamente, cuántas jornadas quieren trabajar en línea, la respuesta varía según cuántas pueden hacerlo ya. Las personas cuyo trabajo requiere presencialidad manifiestan su deseo de ampliar sus opciones. Es el caso del sector sanitario o social, donde el 56,5% pide ampliar estas horas, o la construcción (55,2%). En cambio, en profesiones del mundo artístico y del ocio, el 58% pide teletrabajar menos; un 66,7% en el caso de las industrias extractivas o un 40,1% en el del transporte y almacenamiento.
En global, un 34% de la población en España querría aumentar las horas que teletrabaja y solo al 26% le gustaría reducir ese tiempo.