¿Está Apple a punto de entrar en decadencia?
Varios analistas indican que Cupertino lo tendrá cada vez más difícil a partir de 2018.
A Apple no le va mal: es la compañía más valiosa del mundo; tiene mucha liquidez, gracias, en parte, a unos márgenes de beneficio bastante holgados; y sigue vendiendo smartphones y ordenadores como churros. No obstante, todo el mundo sabe que la compañía tiene que tocar un techo en algún momento y empezar el camino inverso: el de la recesión.
Cada varios meses, especialmente desde la muerte de Steve Jobs, sale algún analista diciendo que ahora sí, que es cuestión casi de semanas que Apple empiece a perder mercado, dinero e importancia; pero de momento todos esos augurios parecen no cumplirse del todo. Sí hay pequeñas señales de alarma, como el hecho de que en octubre registraran su primera caída anual de ventas de iPhones, pero ¿se puede hablar del principio del fin?
Según Andrew Uerkwitz, analista de Oppenheimer, sí. Su teoría es que 2017 será el último buen año de Apple y que el nuevo iPhone que lancen en otoño, que marcará el décimo aniversario del teléfono, supondrá su pico de ventas. Prevé 245 millones de iPhones vendidos en el año fiscal de 2018, un aumento del 9% con respecto a las estimaciones para 2017, pero a partir de ahí empezarán las malas noticias.
Uerkwitz opina que el ciclo del próximo iPhone será “un último hurra de crecimiento” antes de que los consumidores empiecen de verdad a alejarse de Apple. Al presentar avances de hardware cada vez menos espectaculares y menos avanzados que la competencia, la firma tendrá problemas para seguir justificando sus precios. “Los riesgos de la compañía nunca han sido tan grandes”, asegura el analista. “Creemos que Apple está a punto de embarcarse en un deterioro de una década”.
El boom de los productos reacondicionados
Andrew Uerkwitz no está solo a la hora de predecir malos tiempos para Apple; James Cakmak, analista de Monness Crespi Hardt, también ha mostrado su preocupación. Su argumento principal es que los hábitos de consumo están cambiando y que los consumidores cada vez alargan más la vida de sus productos antes de reemplazarlos. Además, la competencia de firmas como Alphabet y Amazon empieza a notarse cada vez más.
Uno de los cambios que, según Cakmak, afectará a Apple de forma negativa, es el de la irrupción en el mercado de los productos reacondicionados. La propia Cupertino tiene un programa en el que vende sus productos “restaurados” —el término que utilizan en Apple España— a un precio más bajo. Teniendo en cuenta que son unidades “completamente funcionales”, ¿por qué gastarse 100 euros más solo por saber que ningún otro usuario ha tocado nunca ese teléfono?
Y los consumidores parecen cada vez más abiertos a esta opción: según IDC, el mercado global de smartphones usados se triplicará entre 2015 y 2020, lo que podría impactar a las ventas de iPhones.
Por supuesto, hay quien cree que a Apple todavía le queda reinado para rato (básicamente, el resto de los analistas), pero también es cierto que hubo un momento en el que nadie podía imaginar que firmas como BlackBerry o Nokia perderían importancia hasta casi desaparecer del mercado de los teléfonos móviles. Y ya lo dice el refrán: «no hay mal —ni bien— que dure 100 años».