Esa minúscula estructura que puede recordarnos quizá a un tornillo es en realidad la sucesión de bases químicas que componen, encajándose entre sí de forma única, la identidad genética de un ser vivo.
Peldaños que responden al nombre de adenina, timina, citosina y guanina que, combinándose de infinitas formas y del modo en que en informática pueden hacerlo los ceros y los unos, terminan componiendo el “programa” por el que se rige la vida. Eso es ni más ni menos que lo que podemos contemplar en esta imagen, la estructura misma de la vida molecular.
Para que te hagas una idea de la escala de la imagen, la pequeña barra negra que aparece en la esquina inferior izquierda mide 20 nanómetros. Un nanómetro es la milmillonésima parte de un metro. Las flechas que en el recuadro indican la separación entre cada una de las vueltas de esa hélice genética están separadas por 2,7 nanómetros. ─[Nanoletters]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…