Esta tarjeta de identificación oculta una cámara espía
Uno de los minúsculos agujeros que parecen formar parte del propio soporte colgante de la tarjeta es en realidad el objetivo diminuto de una cámara de vídeo que recogerá todo lo que suceda ante ti.
En modo vídeo tiene una resolución algo limitada (352 x 288 píxels) y las fotografías tampoco rivalizarán con las de una réflex digital (1280 x 1024 píxels) pero a cambio compensa la discreción del soporte que te permitirá obtener dichás imágenes de forma totalmente inadvertida.
El modo de utilización es bien sencillo. En la parte posterior hay dos pequeños botones. Uno de ellos actva y desactiva la grabación en vídeo y el otro captura una instantánea. Podrás pasar a un ordenador los mismos desde el puerto miniUSB que también tiene la “tarjeta de identificación”. Cuesta unos 30€. Espiar nunca había resultado tan sencillo y económico.─[Brando]