Da igual que Apple haya perdido la magia, que sus keynotes ya no dejen a nadie boquiabierto, que ya no sepan mantener secretos. Si hay algo que todavía consigue la compañía de Cupertino es hacer creer y mantener la esperanza. Una y otra vez, si Tim Cook habla de que el año va a estar lleno de “cosas alucinantes” o de que, como hizo esta semana, Apple tiene “grandes planes” para 2014, se vuelve a confiar en que esa magia va a volver. Aunque ya haya habido decepciones antes.
Y es que no es la primera vez que Tim Cook crea expectación acerca del futuro cercano de Apple, ni es la primera vez que gracias a sus palabras las expectativas aumentan y al final todo queda en una gran decepción. Sin ir más lejos, el pasado mes de abril el CEO de Apple aseguró que la compañía tenía “cosas nuevas alucinantes” para lo que quedaba de año. Todo el mundo confió en otoño, en que llegara algo más que un nuevo iPhone (y llegaron dos, pero sin sorprender) o un nuevo iPad o más actualizaciones sobre productos existentes.
Aunque los rumores apuntaran a que no iba a haber demasiadas sorpresas, a que ni siquiera el smartwatch de Apple iba a estar listo, se seguía esperando algo más. Un nuevo momento equivalente a la presentación del nuevo iPhone, que la compañía hubiese sido capaz de fabricar un nuevo producto sin que nada se filtrase. O que llegasen el iWatch o la Apple TV de una vez. La esperanza es lo último que se pierde y Apple parece el ejemplo perfecto. 2013 acabará sin magia ni sorpresas, pero ya todos soñamos con esos “grandes planes” de 2014.
¿El iWatch y la Apple TV?
¿Cuáles son esos “grandes planes” que “los consumidores van a adorar”? ¿Hay que creer a Tim Cook o habría que dejar de hacerlo? Posiblemente haya que situarse ya en la última opción (y así, si hay sorpresa, que sea mayor), pero es inevitable pensar en los dos productos que Apple todavía no ha lanzado y que, de lo mucho que se ha hablado de ellos (y que aún no han sido vistos), son ya casi mitológicos. Creer en el iWatch y la Apple TV (la televisión, no el set-top box) es cuestión de fe. Aunque hay pruebas de que van a llegar.
¿Es realista pensar que 2014 será el año en el que finalmente estos productos vean la luz? Posiblemente sí, especialmente el iWatch. El mercado está ya más o menos preparado, ya hay algunos productos a la venta, el momento preferido por Apple para lanzar su propia opción revolucionaria. Lo que no está tan claro es que esta vez vayan a lograr la misma revolución que lograron en el mercado de los smartphones (que ya existía) con el lanzamiento del iPhone.
O quizá 2014 sea el año en el que Tim Cook tenga razón, que esos “grandes planes” sean reales y no lo único que puede decir el CEO de la empresa (estaría feo decir que va a ser un año normalito). Si, finalmente, el iWatch decepciona y no hay Apple TV, si sigue habiendo actualizaciones de iPhone, iPad e iOS pero pocas sorpresas, quiezá sería el momento en el que Tim Cook tendría que revisar su estrategia de comunicación. Quizá crear tantas expectativas no sea lo adecuado cuando sabes que en realidad no tienes nada revolucionario que ofrecer.
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