El saco de dormir Chumbuddy con forma de tiburón no es apto para mentes sensibles. Aquellos que lo pasaran mal con la famosa película de Spielberg o la más reciente Deep Blue Sea, seguro que les provoca pesadillas. Otros, como yo, lo encontrarán francamente divertido.
El saco está hecho a mano, con una mezcla de 65% poliéster y 35% algodón, y por sus dimensiones (200x80cm) puede engullir albergar cómodamente a un adulto y mantenerlo calentito y resguardado del exterior. Desconozco si las bonitas aletas cumplen algo más que funciones decorativas (podrían ser útiles bolsillos), y quizá la dorsal del centro podría disimular esas frecuentes alegrías matinales…
En la línea de otros sacos de dormir “diferentes” que ya os presentamos aquí (el saco-pizza o el anatómico), dormitar entre las fauces de un tiburón os costará $199.99, algo más que un pequeño mordisquito a la cartera. ? [Geekalerts]
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